Hola a todos, este fin de semana fue el cumple de Carmen, así que decidí darle una sorpresa y llevarla a cenar a un clásico de Madrid. El Club 31.

Estuve revisando varios enlaces que hablaban de él. Mas que nada por si había cambiado y ahora estaba peor.

El el blog de Cucharete lo habían analizado en detalle. Estos chico son muy exhaustivos en sus visitas, así que leí todo y reservé.

Os detallo lo que tomamos y el precio:

Esto fue lo que nos metimos entre pecho y espalda.

El local aunque ha tenido una reforma no hace mucho, en realidad, sigue pareciendo atascado en los 70. Aunque los baños están muy bien limpios y arreglados, tienen tantos espejos que parece que entras en una atracción de feria "El laberinto de espejos".

Bueno, vamos a la comida.

Las entradas estaban impresionantes, sobre todo la de alcachofas y cigalas. 2 corazones de alcachofa con una cigala dentro y una salsa al cava. El tartar de atún es mas difícil que guste por aquello del pescado crudo. Pero la calidad era excelente y tenia un toque de aguacate en trocitos que daba una cremosidad especial.

Respecto a los segundos. Fue una decepción que por la maldita huelga no hubiera pichón, que era lo que yo quería. El camarero me recomendó la Suprema de Becada con salsa de jengibre y soja. Tengo que decir que me sorprendió, no soy yo mucho de jengibre, y me pareció que estaba muy equilibrado de sabores. La becada pues tan fina como siempre.

Carmen tomó los macarrones. Que dicho asi parece muy cutre para una cena de cumpleaños. Pero hay que verlo….

Como no hice fotos… para variar. os pongo la de Cucharete.

En resumen, macarrones con dados de Foie y salsa de trufa, cubierto de hojaldre. Parece que va a ser una bomba, y una vez mas esta muy equilibrado. Especial mención al hojaldre, pura mantequilla.

No podemos dejar de mencionar las patatas soufle. Os pongo una foto de Cucharete…

Estas patatas las tomaba yo en casa de mi abuela, y son espectaculares, si mi hija de 2 años las pillara….. Aquí en Madrid solo las he tomado en otro sitio: Horcher, aunque esa es otra historia que ya contaré……

En los postres es donde nos llegó la decepción. Carmen pidió un Soufflé al gusto de chocolate. Y la verdad es que estaba mas bien soso e insípido demasiado para esperar 20 min. y para costar 9€. Quizás otro sabor hubiera sido mejor elección.

Y yo pedí un Crepe Suzette. Ya lo habia tomado en el restaurante "Gambrinus" en Lisboa, con lo que venia con lo que tenia con que comparar, en cuanto al sabor y a la realización. A mi no me lo hicieron delante, como en el video de Cucharete, ni siquiera lo flambearon, por que lo ví desde la mesa, y el camarero se dedico a otras tareas en lugar de atender mi crepe. En un restaurante como este, no debería tener fallos en el servicio como este. El resultado fue un crepe suzette que dejaba mucho que desear.

El café rico servido con unas "petit fleurs"y unos churros con chocolate que estaban muy ricos.

El vino un crianza CVNE enbotellado para ellos, a un precio excesivo para mi gusto, que el camarero nos endiño sin muchas opciones a elegir.

Resumen, el servicio bueno, quitando lo del vino y el crepe. la comida muy rica. Pero para pagas casi 100€ cabeza me voy al Horcher, que el servicio es muchísimo mejor y la comida excelente. El único problema es el de la chaqueta.

Saludos a todos/as.